La histeroscopia consiste en la exploración directa del interior del útero a través de una cámara de pequeño calibre. En la actualidad, se ha convertido en una técnica muy extendida dentro de la ginecología para el tratamiento de la patología de las trompas, del canal endocervical y de la cavidad uterina, entre la cual encontraríamos algunos tipos de miomas uterinos.
CLASIFICACIÓN HISTEROSCÓPICA DE LOS MIOMAS
La histeroscopia sólo podrá tratar los miomas submucosos (con componente hacia la cavidad uterina). Este tipo de miomas, los podemos clasificar según su situación respecto a la cavidad uterina de la siguiente forma:
G 0: el mioma está situado en su totalidad en el interior de la cavidad uterina (intracavitario)
G 1: más del 50% del mioma estás situado dentro de la cavidad
G 2: menos del 50% del mioma está situado dentro de la cavidad.
INDICACIONES:
Se deben tratar los miomas submucosos sintomáticos o en pacientes con problemas de fertilidad o infertilidad con objeto de mejorar las tasas de implantación.
El componente intracavitario será el que marque la posibilidad de lograr la resección completa. Sólo podremos extirpar en su totalidad los miomas G0 y G1.
PREPARACIÓN PREOPERATORIA:
En general no se precisa tratamiento. Su ginecólogo puede aconsejarle realizar algún tratamiento hormonal previo a la histeroscopia en el caso de un tamaño grande del mioma o sangrado excesivo o continuo que dificulte la programación de la cirugía.
TÉCNICA:
El procedimiento es mismo que el de la histeroscopia convencional, precisando en ocasiones la dilatación cervical previa. Una ver dentro de la cavidad uterina, se realiza una morcelación del mioma, es decir, se va “triturando” en fragmentos y aspirándolos a la vez hasta su total extirpación. Los fragmentos son luego analizados a microscopio para darnos la información anatomopatológica de su examen.
Los miomas submucosos G0 y G1, se pueden extirpar en un solo procedimiento, ya que las contracciones uterinas favorecen la expulsión del resto del mioma hacia la cavidad. En algún caso, los miomas con componente intramural mayor (G1) pueden necesitar una segunda histeroscopia, ya que tardará más en “caer” el resto del mioma hacia la cavidad donde poder quitarlo.
RECUPERACIÓN:
Al ser una cirugía ambulante, la recuperación posterior es muy buena, y la paciente puede volver a su vida normal tras el procedimiento. Las recomendaciones son las mismas que para una histeroscopia por otra causa.
ASESORAMIENTO PERSONALIZADO:
En Policlínica Nuestra Señora del Rosario somos especialistas en el manejo de la cirugía histeroscópica de miomas. Si es su caso, su ginecólogo le asesorará de la técnica más indicada para usted. Pida ahora su cita para valoración.
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