El tratamiento de los trastornos del sueño no sólo mejoran la calidad de vida, y previenen otras enfermedades, sino que reducen el gasto sanitario entre un 2 y un 4 por ciento.
La patología del sueño es muy frecuente y se presenta, de forma aislada o asociada, como parte de la sintomatología en muchas patologías y trastornos, que cada vez son más variadas.
Los trastornos de sueño más prevalentes son los trastornos respiratorios durante el sueño: apnea obstructiva o central del sueño, roncopatía crónica, respiración de Cheyne-Stokes, etc…; y más secundariamente aparece epilepsia, insomnios, pesadillas, terrores nocturnos, narcoplepsia, trastorno de disociación del REM, sonambulismo, etc., sin olvidar el trastorno más prevalente como es el insomnio en sus diferente formas de presentación. Por lo que se podría decir que todo el mundo en algún momento de su vida ha sufrido o sufre algún trastorno del sueño.
En relación a los trastornos respiratorios durante el sueño los padece en torno a un 20% de la población y uno de cada 10 es susceptible de ser tratado, porque tiene un grado grave de síndrome de apnea-hipopnea de sueño (SAHS). Lamentablemente, y aunque hay una mayor concienciación y desarrollo de unidades de sueño tanto en aparataje como en número de nuevas unidades, sólo uno de cada 100 personas con SAHS grave es tratado.
Concienciación en el tratamiento de los trastornos del sueño
A pesar de que en los últimos años se le está dando cada vez más importancia a la patología de sueño, y que el personal sanitario y la población general se están concienciando, hay mucha gente que desconoce la existencia de estos tratamientos, o no sabe a dónde acudir; o bien, si acude se puede encontrar con largas listas de espera que retrasan su diagnóstico y tratamiento. Es por ello que las unidades de sueño están creciendo cada vez más en actividad y número con el fin de poder dar una adecuada asistencia sanitaria a la población, ya que cuando se tratan convenientemente la mayoría de estos trastornos el porcentaje de recuperación y normalización de paciente es del 100%.
Por eso, el objetivo de los profesionales que tratan la patología de sueño es que la gente se no se resigne a vivir trastornos que terminan influyendo negativamente en la calidad de vida, e incluso también intervienen empeorando otras patologías. Los pacientes que son diagnosticados y tratados en las Unidades de Sueño son generalmente de los más agradecidos, dado el cambio tan radical que experimentan en su calidad de vida después de ser tratados.
La Unidad del Sueño de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario nació hace 3 años para tratar estos trastornos con intención de hacer una labor también de medicina preventiva y hoy día, desde principios de año, se ubica en Sa Residència, casa para Mayores, donde hay una Unidad de Sueño Multidisciplinaria, con unas instalaciones más modernas y actualizadas con el fin de identificar, diagnosticar y tratar adecuadamente estos trastornos.
Está demostrado que dichos trastornos ocasionan serios problemas de salud como fatiga, depresión, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, etc… y además favorecen la aparición de accidentes de tráfico, laborales o domésticos. La patología cardiovascular, la principal causa de muerte en los países desarrollados, aumenta con la apnea del sueño, de ahí la importancia de identificarla y tratarla correctamente y el mejor tratamiento de las complicaciones de SAHS es la prevención.
Por ello, un paciente tratado de apnea del sueño va a faltar menos al trabajo, va a tener una mejor calidad de vida, emocionalmente estará mejor…., llevará una vida normal frente a un paciente no tratado que estará somnoliento, cansado, con mayor ausentismo laboral, hipertenso probablemente mal controlado, con aumento de la accidentabilidad laboral, de tráfico y doméstica… Problemas que generarán además un mayor gasto sanitario.
Hay estudios que han demostrado que si se tratan las patologías del sueño, se ahorra ente un 2 y un 4 por ciento en gasto sanitario, porque supone menos patologías cardiovasculares, mejor control de hipertensión arterial, y mejor control de su diabetes mellitus, niveles de colesterol y triglicéridos etc Se puede decir que es una inversión inicial pero a corto-medio plazo se nota en el ahorro. Un ejemplo son los accidentes de tráfico que están altamente relacionados, y muchos causados por hipersomnolencia por apneas de sueño, etc.
Si se identifican y se tratan adecuadamente estos pacientes, según la causa que provoca la hipersomnolencia, el ahorro de vidas, de medios materiales y de gasto sanitario derivado del tratamiento de los heridos, los tratamientos rehabilitadores, etc… es inmediato y muy elevado así como el de las indemnizaciones por víctimas, daños materiales, etc…
Los profesionales que en la actualidad conforman la Unidad del Sueño de Sa Residencia, el neumólogo Antonio Cascales, y el neurofisiólogo Miguel Ángel Moyano, aconsejan que las personas que presenten alteraciones en el sueño sean valoradas adecuadamente por especialistas en el diagnóstico y tratamiento de la patología de sueño ya que la mayoría de los trastornos, una vez identificados, generalmente tienen una rápida y fácil solución.
Si estas interesado en recibir más información sobre el tratamiento de los trastornos del sueño no dudes en contactar con nosotros.