La Unida de Electrofisiología Cardiaca del Grupo Policlínica realizó sus primeras ablaciones recientemente
Uno de cada 3 individuos de origen europeo mayor de 55 años va a sufrir fibrilación auricular.
Ibiza, 29 de julio de 2022
La fibrilación auricular consiste en un ritmo cardiaco rápido e irregular; aparece cuando el corazón deja de latir de forma regular y el tiempo entre latido y latido se vuelve desigual. Entonces el corazón fibrila, como si temblara. Esa pérdida de sincronía en el ritmo puede ocasionar la formación de coágulos de sangre en el interior del corazón. Tener fibrilación auricular aumenta el riesgo de ictus y de muertes. Además, se la relaciona con otras enfermedades del corazón, pudiendo agravar su evolución, como la insuficiencia cardiaca o enfermedad de las válvulas cardiacas.
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en todo el planeta y está muy extendida entre mayores de 70 años. Incluso hay pacientes que no saben que la padecen. Su incidencia es independiente de la zona geográfica, la raza o el desarrollo del país. Hasta hace poco el riesgo de Fibrilación Auricular se había estimado en uno de cada 4 individuos, pero en una revisión reciente se ha estimado que 1 de cada 3 individuos de origen europeo a una edad índice de 55 años sufrirá fibrilación auricular. Son varios los motivos de este aumento de incidencia: sobre todo, el envejecimiento la población y la mejoría en las técnicas de detección de este tipo de arritmias.
Esta enfermedad se diagnostica en la consulta de cardiología. La cardióloga del Grupo Policlínica, Aracelis Morales, nos explica los síntomas que padecen los pacientes que vienen a su consulta: “Su síntoma principal son las palpitaciones. Puede asociarse también a sensación de falta de aire, mareos, sudoración… incluso dolor en el pecho. Pero básicamente, la palpitación asociada a cualquiera de estos otros síntomas”.
El diagnóstico se realiza con un holter. En la consulta de cardiología se realizan las pruebas determinantes para valorar la viabilidad del procedimiento.
Al estar asociada a otras patologías cardiacas su coste para los gobiernos de los países suele ser bastante elevado, de ahí, el esfuerzo, en todo el mundo, por contar con tratamientos que eliminen esta arritmia y, por tanto, sus posibles efectos adversos de forma definitiva.
La ablación de las venas pulmonares es una de estas alternativas, y ya está disponible en el Grupo Policlínica gracias a su equipo de electrofisiología cardiaca, que lleva años tratando arritmias en el centro privado. Pero este, es uno de los más complejos. Este tratamiento se realiza en el Laboratorio de Electrofisiología Cardíaca y consiste en lo siguiente: a través de unos catéteres que se introducen por una vena desde la ingle, se aplica una energía que permite desconectar eléctricamente las venas pulmonares, que es donde se originan la mayoría de este tipo de arritmias.
La ablación con catéter es el tratamiento más efectivo para controlar la fibrilación auricular. La forma “paroxística”, en la que el paciente presenta episodios arrítmicos intermitentes, es la que más se beneficia del tratamiento. El beneficio también existe, aunque es algo menor, en las formas persistentes, aquellas en las que los episodios se prolongan días o semanas. La capacidad antiarrítmica de la ablación también depende del tiempo de evolución de la enfermedad, de ahí la importancia de un diagnóstico y tratamiento precoz. “Lo ideal”, indica la especialista “es detectarlo precozmente”.
Hace días que se realizaron con éxito las primeras ablaciones de venas pulmonares en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza. La implementación de este tipo de intervención supone para la isla un salto cualitativo muy relevante, al poner a disposición de su población un tratamiento beneficioso para una enfermedad cardíaca muy frecuente y con un gran impacto clínico.